Más que una póliza: cómo un seguro puede cambiar el futuro de una familia

Un seguro no es solo un requisito: es una herramienta poderosa para proteger a tu familia. Pero si no lo entiendes, ¿realmente estás protegido?

El valor real de una póliza

Para un agente de seguros, cada póliza emitida representa mucho más que una comisión o un número más para la agencia o la compañía para la cual trabaja. Cada póliza es una oportunidad real de hacer una diferencia en la vida de los asegurados y sus familias.

A través de un seguro, el agente puede garantizar la protección de vehículos, propiedades, e incluso de la propia vida del asegurado. Sí, leyó usted bien: hasta proteger el futuro de sus seres queridos para cuando usted les llegue a faltar.

Sabemos que no hay dinero en el mundo que “pague” por una vida humana, pero un seguro puede hacer que ese futuro inevitable sea, al menos, más manejable para quienes se quedan.

Un traje a la medida

Para entender cómo funciona el seguro, podemos imaginar que nuestro agente es como un sastre: alguien encargado de confeccionar un traje a la medida. Este sastre puede fabricar todo tipo de prendas, pero el traje tiene que ser único, hecho específicamente para usted y sus necesidades.

Si su traje requiere un ajuste en la cintura o el largo del pantalón, ahí entra la experiencia del sastre. Lo mismo ocurre con los seguros: la póliza de auto, vida o propiedad que le sirve a su compadre no necesariamente será la ideal para proteger a su propia familia.

Así como cada persona es única, también lo son sus necesidades de protección.

La comunicación lo es todo

Para crear ese “traje a la medida”, el agente necesita realizar un análisis de necesidades, y emitir una o varias pólizas que realmente lo protejan. Pero, ¿qué pasa cuando el agente y el asegurado no hablan el mismo idioma?

Aquí no solo hablamos de idioma literal, sino de una brecha cultural y educativa. Muchos asegurados, especialmente dentro de la comunidad hispana, pagan mes a mes su seguro sin tener una idea clara de lo que realmente están comprando.

Frases como:

“Solo póngame la que pide la ley”

son cada vez más comunes, y reflejan una desconexión profunda entre lo que se contrata y lo que realmente se necesita.

Una oportunidad que no podemos seguir ignorando

Este fenómeno es especialmente visible entre familias de origen hispano en EE.UU. Aunque somos el grupo de mayor crecimiento poblacional, seguimos estando varios pasos atrás en temas como educación financiera y protección patrimonial.

Los seguros representan una oportunidad enorme de crecimiento, tanto para agentes como para los asegurados. Pero ese crecimiento solo será posible cuando la comunicación sea clara, personalizada y verdaderamente útil.

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